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viernes, 14 de septiembre de 2012

Exaltación de la Santa Cruz

El santo nombre del Señor ha sido ensalzado
en la Cruz sobre el cielo y la tierra.

Oh, Cruz admirable, de cuyas ramas colgó 
nuestro tesoro y la redención de los cautivos.

Por ti el mundo fue redimido con la sangre de su Señor.
Salve, Cruz, santificada por el cuerpo de Cristo.

¡Oh, Cruz bendita!, tú sola fuiste digna 
de sostener al Rey y Señor de los cielos.

¡Oh, Cruz gloriosa!, en ti ha triunfado el Rey de los ángeles
y con su sangre ha lavado nuestras heridas.

¡Oh victoria de la cruz y admirable signo! 
Haz que alcancemos el triunfo en el cielo.


Stmo. Cristo de la Vera Cruz - Paradas (Sevilla)
Stmo. Cristo de la Vera Cruz - Paradas (Sevilla)

martes, 13 de septiembre de 2011

14 de septiembre, Exaltación de la Santa Cruz (Fiesta)

La fiesta del 14 de septiembre es la más antigua en honor de la Santa Cruz. Primitivamente conmemoraba el recuerdo de la invención (descubrimiento) de la Verdadera y Santa Cruz de Cristo por Santa Elena y la dedidación de la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén.

Esta fiesta se fue extendiendo por las iglesias que conservaban un Lignum Crucis, que ya en el siglo IV eran muchas por la cristiandad. En Jerusalén la fiesta tenía por entonces la misma categoría que la Pascua y la Epifanía, asistían más de cincuenta obispos y se celebraba durante ocho días, como referió la monja Egeria en su libro Itinerario o Peregrinación a los Santos Lugares.

Se atribuye al Papa Sergio (687-701) haber introducido en la liturgia romana el mostrar y adorar en este día el fragmento de la Vera+Cruz que se llevó a Roma en tiempos del Emperador Constantino, ceremonia similar a la del Viernes Santo y que todavía se realizaba en el siglo XIII.

Detalle de la Exaltación de la Santa Cruz, de Valdés Leas (Iglesia Hospital de la Santa Caridad, Sevilla), que narra el momento en el que el emperador de Bizancio, Heráclito, después de haber rescatado la Cruz de Cristo que el monarca persa Corroes había robado de Jerusalén, se presenta en las puertas de la ciudad para entrar triunfalmente en ella, y se apareció un ángel indicando que por la puerta en la que Cristo había entrado en una borriquita, él no podia entrar haciendo ostentación, por lo que se despojó de sus vestiduras. El cuadro representa que igual que Heráclito no pudo entrar en Jerusalén revestido de su pompa y boato, tampoco nadie entrará con sus riquezas en el Paraíso.

Oración:

¡Oh cruz admirable, en cuyas ramas estuvo suspendido el tesoro y la redención de los cautivos! Por ti el mundo fue redimido con la sangre de su Señor.

¡Oh cruz, que fuiste consagrada por el cuerpo de Cristo, y estuviste adornada con sus sagrados miembros como con piedras preciosas! Por ti el mundo fue redimido con la sangre de su Señor.

¡Oh cruz gloriosa, en ti triunfó el Rey de los ángeles! Con su sangre lavó nuestras heridas. ¡Oh cruz gloriosa, en ti triunfó el Rey de los ángeles!

Por tu cruz, Señor, llévanos a tu reino. Tú que fuiste elevado en la cruz, como la serpiente fue elevada por Moisés en el desierto, elévanos hasta la gloria de tu reino.


Páginas relacionadas (publicaciones de años anteriores):


Exaltación de la Santa Cruz

lunes, 11 de abril de 2011

¡Enhorabuena, Pablo! ¡Enhorabuena, Pregonero!

En la mañana de ayer, Domingo de Pasión, Pablo Parrilla González pregonó la Semana Santa de Paradas en una Parroquia de San Eutropio completamente llena y que se volcó con el pregonero, interrumpido en aplausos en numerosas ocasiones.

Pablo Parrilla comenzó su Pregón con un canto a Paradas y con el recuerdo de vivencias de su más tierna infancia, continuando  el pregón tomando como hilo argumental la Pasión de Cristo, desde la procesión de palmas del Domingo de Ramos desde San Albino, hasta la Resurrección, pasando por los días grandes de Jueves y Viernes Santo y arrancando aplausos con las bellas y sentidas palabras que dedicó a todas y cada una de las imágenes de la pasión que tenemos en Paradas: Nuestro Padre Jesús Cautivo, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y el Santísimo Cristo de la Misericordia en su Traslado al Sepulcro, dedicando hermosas palabras, como no podía ser menos en alguien con arraigado amor a quien es Madre de Dios y madre nuestra, en sus advocaciones de Nuestra Señora del Mayor Dolor, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura.

Especialmente emotivas fueron las palabras dedicadas tanto al inicio como al final de su pregón a la Santísima Virgen de los Dolores, a cuya Hermandad ha estado vinculada su familia desde generaciones atrás (como nos dijo, su abuela no se llamaba Dolores por casualidad).

Hermosas fueron también las palabras dedicadas a la Hermandad de la Vera Cruz, hablándonos de esas cruces que flanquean Paradas por los cuatro costados para clamar que somos un pueblo cristiano; de la Cruz del Porche inaugurada un 3 de mayo, fiesta de la exaltación de la Santa Cruz; de la Hermandad de la Vera Cruz en procesión hasta los años sesenta y de las oraciones que recibe el Stmo. Cristo en la parroquia.

Un pregón desde la humildad y la sinceridad, lleno de sentimiento cristiano, en el que Pablo Parrilla se entregó a Paradas. Como muestra, el interminable aplauso con el que fue ovacionado al concluir su pregón.

¡Enhorabuena, Pablo! ¡Enhorabuena, Pregonero!

martes, 14 de septiembre de 2010

14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz

A Cristo, Rey y Señor,
que por nosotros fue exaltado en la cruz,
venid, adorémosle.


La Iglesia celebra el día 14 de septiembre la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Fiesta de la Vera Cruz, la Verdadera y Santa Cruz en la que murió Nuestro Señor Jesucristo, que fue descubierta por Santa Elena, madre del Emperador Constantino, el 14 de septiembre del año 320, quien mandconstruir en el sitio del descubrimiento la Basílica del Santo Sepulcro.

En el año 614, el ejército del Islam del rey Cosroes II de Persia, invadió, saqueó y conquistó Jerusalén, causando graves daños a la iglesia del Santo Sepulcro y llevándose las sagradas reliquias de la Vera Cruz, poniéndolas el rey persa a sus pies, bajo su trono, como signo de desprecio hacia el cristianismo.

Pocos años más tarde, el emperador bizantino Heraclio la recuperó de manos de los turcos, el 3 de mayo del año 628, conservándola en Constantinopla hasta su traslado a Jerusalén y mandando reedificar la iglesia del Santo Sepulcro.

Al recuperar Heraclio el precioso madero, quiso el emperador cargar una cruz como había hecho Cristo, a través de Jerusalén. Pero al ponerse el madero en el hombro quedó paralizado. El Patriarca Zacarías, que iba a su lado, le indicó que todo aquel esplendor imperial iba en desacuerdo con el aspecto humilde y doloroso de Cristo cuando iba cargando la cruz por las calles de Jerusalén. Entonces el emperador se despojó de su atuendo imperial y, con simples vestiduras, avanzó sin dificultad seguido por todo el pueblo hasta dejar la Cruz en el sitio donde antes era venerada, siendo el día 3 de mayo del año 630.

Los fragmentos de la Santa Cruz se encontraban en el cofre de plata dentro del cual se los habían llevado los persas, y cuando el patriarca y los clérigos abrieron el cofre, todos los fieles veneraron las reliquias con mucho fervor e incluso se produjeron milagros.

Para evitar nuevos robos, la Santa Cruz fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantinopla, otro se quedó en Jerusalén y otro se partió en pequeñas astillas para repartirlas por las iglesias del mundo entero, que llamaron Veracruz (verdadera cruz).

Desde el siglo VII se exponía y veneraba en Roma la reliquia del Lignum Crucis, árbol de la Cruz. En España la fiesta del 3 de mayo aparecía en todos los calendarios y fuentes litúrgicas mozárabes, poniéndose en relación con el hallazgo de la Santa Cruz por parte de Santa Elena. Hacia el año 800, en Roma, donde ya existía la fiesta de la Exaltación, se recibió esta Fiesta del hallazgo o Invención de la Santa Cruz.

En Jerusalén a la fiesta le precedían cuatro días de preparación y acudían muchísimos fieles al monte Calvario desde Egipto, Mesopotamia y Persia, a quienes se les mostraba la venerable reliquia, signo de la Redención.

A partir del siglo VIII se difunde en Occidente la fiesta paulatinamente.

Se trata, por tanto, de una fiesta con un origen histórico y contenido teológico: la contemplación de Cristo exaltado en el árbol santo de la Cruz.

La fiesta del Hallazgo o Invención de la Santa Cruz, del 3 de mayo, fue suprimida en 1960 con la reforma del calendario litúrgico, quedando en el calendario únicamente la fiesta del día 14 de septiembre, de la Exaltación de la Santa Cruz, recordános, pues, dos acontecimientos históricos: el descubrimiento de la Verdadera Cruz de Cristo por parte de Santa Elena, en el año 320, y su recuperación de manos de los persas y su retorno a Jerusalén en el siglo VII.

En Paradas, la fiesta de la Santa Cruz, del día 3 de mayo, era celebrada por la Primitiva Hermandad de la Vera Cruz desde tiempo inmemorial, como así reflejaban las reglas de 1720 (literalmente, eran fiel reflejo de las primitivas, que habían desaparecido, remontándose los documentos más antiguos de la Hermandad a listados de hermanos de la segunda mitad del siglo XVI). El 3 de mayo celebraba fiesta solemne en la iglesia Parroquial de San Eutropio, con sus vísperas, Misa cantada y sermón, con asistencia de todo el Clero y de todos los Hermanos, y se llevaba procesionalmente la Vera Cruz por las calles, lo más adornada posible, estando en estas fiestas de mayo el origen de la feria de Paradas. Desde hace unos años, la Asociación de Nuestra Señora de los Remedios viene impulsando la celebración festiva de la Cruz de Mayo, elevando el recuerdo de esta fiesta grande.

A día de hoy, la fiesta del 14 de septiembre pasa en Paradas casi inadvertida, siendo un anhelo de este Foro Cristo de la Vera Cruz que alcance la popularidad y solemnidad que sin duda merece.

Tuvimos a bien comenzar este artículo con una antífona propia de la oración de laudes del día de hoy y lo completamos con este hermoso himno de las vísperas:


Las banderas reales se adelantan

y la cruz misteriosa en ellas brilla:

la cruz en que la vida sufrió muerte

y en que, sufriendo muerte, nos dio vida.



Ella sostuvo el sacrosanto cuerpo

que, al ser herido por la lanza dura,

derramó sangre y agua en abundancia

para lavar con ellas nuestras culpas.



En ella se cumplió perfectamente

lo que David profetizó en su verso,

cuando dijo a los pueblos de la tierra:

«Nuestro Dios reinará desde un madero.»



¡Árbol lleno de luz, árbol hermoso,

árbol ornado con la regla púrpura

y destinado a que su tronco digno

sintiera el roce de la carne pura!



¡Dichosa cruz que con tus brazos firmes,

en que estuvo colgado nuestro precio,

fuiste balanza para el cuerpo santo

que arrebató su presa a los infiernos!



A ti, que eres la única esperanza,

te ensalzamos, oh cruz, y te rogamos

que acrecientes la gracia de los justos

y borres los delitos de los malos.



Recibe, oh Trinidad, fuente salubre,

la alabanza de todos los espíritus,

y tú que con tu cruz nos das el triunfo,

añádenos el premio, oh Jesucristo. Amén.




lunes, 14 de septiembre de 2009

Exaltación de la Santa Cruz

El 14 de septiembre la Iglesia celebra la Exaltación de la Santa Cruz. En este día día recordamos el hallazgo de la Santa Cruz en el año 320 por parte de Santa Elena, madre del Emperador Constantino. Más tarde los persas la robaron y se la llevaron de Jerusalén, siendo recuperada por el Emperador Heraclio en el año 614.

Para evitar nuevos robos la Santa Cruz fue partida en varios pedazos. Uno fue llevado a Roma, otro a Constantina, un tercero se dejó en Jerusalén y otro se partió en pequeñísimas astillas para repartirlas por iglesias del mundo entero, que llamaron Veracruz (verdadera cruz).

Como recuerdo de esta fecha, hagamos con más devoción y más despacio la señal de la Santa Cruz.

Cruz luminosa, nos sentimos orgullosos de llevarte en nuestro pecho, de tenerte en nuestras casas, de verte en las iglesias, de contemplarte en nuestras calles, montes y caminos...

Reproducimos a continuación este hermoso himno de los laudes de este día de fiesta. Al leerlo despacio, Señor, nos acercamos a tu cruz. La besamos con todo nuestro cariño por lo que representa, especialmente en este día de la fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz. Es una cruz luminosa que, de lugar de suplicio, se ha convertido contigo en foco de luz de salvación para todo el mundo.

Brille la cruz del Verbo luminosa,
Brille como la carne sacratísima
de aquel Jesús nacido de la Virgen
que en la gloria del Padre vive y brilla.

Gemía Adán, doliente y conturbado,
lágrimas Eva junto a Adán vertía;
Brillen sus rostros por la cruz gloriosa,
Cruz que se enciende cuándo el Verbo expira.

¡Salve cruz de los montes y caminos,
junto al enfermo suave medicina,
regio trono de Cristo en las familias,
cruz de nuestra fe, salve, cruz bendita!

Reine el señor crucificado,
levantando la cruz donde moría;
Nuestros enfermos ojos buscan luz,
Nuestros labios, el río de la vida.

Te adoramos, oh cruz que fabricamos,
pecadores, con manos deicidas;
Te adoramos, ornato del Señor,
Sacramento de nuestra eterna dicha.

Amén