domingo, 11 de enero de 2015

Bautismo de Cristo

Hoy domingo 11 de enero celebremos la fiesta del Bautismo de Cristo, con la que concluye el tiempo litúrgico de la Navidad.


Imagen: Bautismo de Cristo (Perugino, 1481-1482), Capilla Sixtina.

sábado, 10 de enero de 2015

Yo no soy Charlie Hebdo

Varios artículos interesentes publicados en el muro de Facebook de Foro Cristo de la Vera Cruz:


JE (NE) SUIS (PAS) CHARLIE HEBDO...
Por Ernesto A. Holgado Ramos
(Publicado en sitio web de la Archidiócesis de Sevilla: www.archisevilla.org)

No, yo no soy Charlie Hebdo. Así escrito en caliente, cuando aún está la policía persiguiendo a los terroristas por los terribles asesinatos cometidos ayer en París, en las oficinas de esta revista satírica, parecerá que nos apuntamos a esa maldita mala costumbre de dar motivos a los malos y justificar si cabe ciertas acciones que no tienen justificación. Cualquier opinión a este respecto, supone comenzar por aclarar meridianamente que no se puede estar bajo ningún concepto con los que asesinan, y mucho menos con quienes lo hacen en nombre de un dios al que ni siquiera respetan precisamente con sus acciones depravadas y destructoras de la Creación. No, imposible, no se puede tolerar nada de eso, y mucho menos que se realice con la excusa de atacar a un medio que utiliza el papel y la pluma para efectuar su crítica, enmarcadas si cabe dentro de ese ladino concepto que lo ampara todo, como la libertad de expresión. De ahí en adelante, empecemos por aclarar que defenderemos en todos los sentidos la libertad de declararse e incluso la libertad de expresar ciertas críticas...

El problema, sin embargo, es que una cosa es la libertad y otra el libertinaje. Y con ello ni mucho menos voy a justificar que ciertas acciones puedan considerarse respuesta ante ciertas críticas. La sátira forma parte de nuestro acervo cultural, desde luego, y hemos de aceptarla como parte también protegida por la libertad de expresión. No obstante, hay que colocar cada cosa en su justa medida. Nuestra sociedad ha perdido cierta mesura en los valores que la sustentan, en su equilibrio, y es oportuno poner cada cosa en su lugar y mirar con perspectiva. Yo no soy Charlie Hebdo, no lo soy sencillamente porque respeto la libertad de pensar de todos, incluidos todos los redactores y dibujantes de Charlie Hebdo que han publicado verdaderas aberraciones inadmisibles e indefendibles en su revista, que han sacado algunas portadas no ya blasfemas, sino atentatorias contra verdaderos derechos humanos, incluido el deseo agresivo de esta publicación de ponerse a la gresca con todas las religiones, poniéndonos a todos en peligro. Se asemeja a aquél pastor fundamentalista Terry Jones, que puso a la quema el Corán en la plaza pública con una pura intención provocadora. Frente a esto, nuestra sociedad ha perdido la medida, nuestro sistema hace prevalecer la libertad de expresión, asumiendo incluso el libertinaje de expresión, dando lugar a que cualesquiera opinión tengan más dimensión e importancia que el libre pensamiento y actuar de miles de personas en el mundo que nos consideramos creyentes, pacíficos y tolerantes. Esta libertad de expresión lo soporta todo y pone en el candelero el debate entre libertad y libertinaje, entre libertades y su ejercicio, sin llegar ni mucho menos a justificar los atentados de esas mentes desalmadas y desequilibradas que utilizan cualquier excusa para cometer sus atrocidades. En suma, se trata de una cuestión de respeto mutuo, perdido, en el que los locos quieren imponer cada cual en su medida desmedida, la falta de respeto hacia el prójimo. Y resulta que no se vence ni con atentados, ni con la pluma satírica, sino con algo más de amor y empatía.

Yo no soy Charlie Hebdo, lo mismo que no soy fundamentalista islámico, ni fundamentalista cristiano, ni soy de ese nuevo ateísmo también fundamentalista que lucha militante contra todas las religiones de manera agresiva y esperpéntica a veces, como el movimiento Femen. Yo no soy Charlie Hebdo, no, no puedo serlo porque no puedo considerar que las religiones sean materia de sátira indiscriminada y desconsiderada, que a los creyentes, cristianos, musulmanes, judíos, se nos trate con la desmedida e insultante blasfemia de forma constante, con la profanación de una serie de principios que consideramos fundamentales y sustento de nuestras vidas. Defenderé con mi vida si hace falta la libertad de Charlie, sin embargo, para expresarse, pero desde luego no me igualaré con él: a sus críticas, pondré la otra mejilla si es necesario. No, no me puedo igualar con quien mete en el mismo saco a un cristiano pacífico y a un fundamentalista enloquecido. No me puedo igualar con quien se dedica de constante a la provocación y al improperio sin causa ni razón. No puedo ser igual a quien iguala sátira y blasfemia, fundamentalismo religioso y fundamentalismo ateo...

Y no puedo serlo sencillamente porque creo que el ojo por ojo no lleva a ningún sitio, ni a la libertad (de expresión), ni a Dios mismo.


Yo no soy Charlie Hebdo, por Juan Manuel de Prada
(Publicado en ABC y referido en www.infovaticana.com)

Durante los últimos días, hemos escuchado calificar a los periodistas vilmente asesinados del pasquín Charlie Hebdo de “mártires de la libertad de expresión”. También hemos asistido a un movimiento de solidaridad póstuma con los asesinados, mediante proclamas inasumibles del estilo: “Yo soy Charlie Hebdo”. Y, llegados a la culminación del dislate, hemos escuchado defender un sedicente “derecho a la blasfemia”, incluso en medios católicos. Sirva este artículo para dar voz a quienes no se identifican con este cúmulo de paparruchas hijas de la debilidad mental.

Allá por septiembre de 2006, Benedicto XVI pronunció un grandioso discurso en Ratisbona que provocó la cólera de los mahometanos fanáticos y la censura alevosa y cobarde de la mayoría de mandatarios y medios de comunicación occidentales. Aquel espectáculo de vileza infinita era fácilmente explicable: pues en su discurso, Benedicto XVI, además de condenar las formas de fe patológica que tratan de imponerse con la violencia, condenaba también el laicismo, esa expresión demente de la razón que pretende confinar la fe en lo subjetivo, convirtiendo el ámbito público en un zoco donde la fe puede ser ultrajada y escarnecida hasta el paroxismo, como expresión de la sacrosanta libertad de expresión. Esa razón demente es la que ha empujado a la civilización occidental a la decadencia y promovido los antivalores más pestilentes, desde el multiculturalismo a la pansexualidad, pasando por supuesto por la aberración sacrílega;  esa razón demente es la que vindica el pasquín Charlie Hebdo, que además de publicar sátiras provocadoras y gratuitamente ofensivas contra los musulmanes ha publicado en reiteradas ocasiones caricaturas aberrantes que blasfeman contra Dios, empezando por una portada que mostraba a las tres personas de la Santísima Trinidad sodomizándose entre sí. Escribía Will Durant que una civilización no es conquistada desde fuera hasta que no se ha destruido a sí misma desde dentro; y la basura sacrílega o gratuitamente ofensiva que publicaba el pasquín Charlie Hebdo, como los antivalores pestilentes que defiende, son la mejor expresión de esa deriva autodestructiva.

Debemos condenar este vil asesinato; debemos rezar por la salvación del alma de esos periodistas que en vida contribuyeron a envilecer el alma de sus compatriotas; debemos exigir que las alimañas que los asesinaron sean castigadas como merecen; debemos exigir que la patología religiosa que inspira a esas alimañas sea erradicada de Europa. Pero, a la vez, debemos recordar que las religiones fundan las civilizaciones, que a su vez mueren cuando apostatan de la religión que las fundó; y también que el laicismo es un delirio de la razón que sólo logrará que el islamismo erija su culto impío sobre los escombros de la civilización cristiana. Ocurrió en el norte de África en el siglo VII; y ocurrirá en Europa en el siglo XXI, a poco que sigamos defendiendo las aberraciones de las que alardea el pasquín Charlie Hebdo. Ninguna persona que conserve una brizna de sentido común, así como un mínimo temor de Dios, puede mostrarse solidaria con tales aberraciones, que nos han conducido al abismo.

Y no olvidemos que el gobierno francés –como tantos otros gobiernos occidentales–, que amparaba la publicación de tales aberraciones, es el mismo que ha financiado en diversos países (y en especial en Libia) a los islamistas que han masacrado a miles de cristianos, mucho menos llorados que los periodistas del pasquín Charlie Hebdo. Puede parecer ilógico, pero es irreprochablemente lógico: es la lógica del mal en la que Occidente se ha instalado, mientras espera la llegada de los bárbaros.

Palabras del Papa Francisco

Pululan por las redes sociales y por mensajes en WhastApp muchas imágenes con frases atribuidas al Papa Francisco que son falsas. Tened cuidado.

Para conocer lo que dice el Papa lo más recomendable es seguir a los medios de comunicación oficiales de la iglesia.

Canal Twitter oficial del Santo Padre en español: 

Oficina de Prensa de la Santa Sede: 
News.va: Recoge en un solo sitio web las noticias de los otros medios vaticanos.
News.va en Facebook:  
Sitio web oficial de la Santa Sede, donde leer textos completos de todos los discursos, homilías, mensajes, etc. del Papa Francisco: 
Página web, versión móvil: 
L'Osservatore Romano: Periódico de la Santa Sede:
Radio Vaticana: 
Centro Televisivo Vaticano: 
Aplicación para teléfonos móviles "The Pope App": app para smartphones y tablets gestionada por News.va, que puede descargarse gratuitamente en:
Permite seguir en directo las intervenciones del Papa y configurar alertas que avisan cuando comienzan los eventos pontificios.



Regreso del Cristo de la Vera Cruz

El próximo viernes 30 de enero tendremos de nuevo la imagen del Santísimo Cristo de la Vera Cruz en la Parroquia de San Eutropio, tras haber sido restaurada. 

DEO GRATIAS.

domingo, 4 de enero de 2015

Catequesis animada sobre la Eucaristía

Epifanía del Señor

El día 6 de enero los católicos celebramos la Epifanía del Señor. Como motivo de esta solemnidad, nuestro querido Arzobispo don Juan José Asenjo ha publicado la carta pastoral que puedes leer pulsando sobre el siguiente enlace: Epifanía del Señor

Al ser día de precepto, en la Parroquia de San Eutropio tendremos misa de víspera el día 5 a las 19:30h, y el día 6 a las 9h y a las 12h.