lunes, 11 de abril de 2011

¡Enhorabuena, Pablo! ¡Enhorabuena, Pregonero!

En la mañana de ayer, Domingo de Pasión, Pablo Parrilla González pregonó la Semana Santa de Paradas en una Parroquia de San Eutropio completamente llena y que se volcó con el pregonero, interrumpido en aplausos en numerosas ocasiones.

Pablo Parrilla comenzó su Pregón con un canto a Paradas y con el recuerdo de vivencias de su más tierna infancia, continuando  el pregón tomando como hilo argumental la Pasión de Cristo, desde la procesión de palmas del Domingo de Ramos desde San Albino, hasta la Resurrección, pasando por los días grandes de Jueves y Viernes Santo y arrancando aplausos con las bellas y sentidas palabras que dedicó a todas y cada una de las imágenes de la pasión que tenemos en Paradas: Nuestro Padre Jesús Cautivo, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el Santísimo Cristo de la Vera Cruz y el Santísimo Cristo de la Misericordia en su Traslado al Sepulcro, dedicando hermosas palabras, como no podía ser menos en alguien con arraigado amor a quien es Madre de Dios y madre nuestra, en sus advocaciones de Nuestra Señora del Mayor Dolor, Santísima Virgen de los Dolores y María Santísima de la Amargura.

Especialmente emotivas fueron las palabras dedicadas tanto al inicio como al final de su pregón a la Santísima Virgen de los Dolores, a cuya Hermandad ha estado vinculada su familia desde generaciones atrás (como nos dijo, su abuela no se llamaba Dolores por casualidad).

Hermosas fueron también las palabras dedicadas a la Hermandad de la Vera Cruz, hablándonos de esas cruces que flanquean Paradas por los cuatro costados para clamar que somos un pueblo cristiano; de la Cruz del Porche inaugurada un 3 de mayo, fiesta de la exaltación de la Santa Cruz; de la Hermandad de la Vera Cruz en procesión hasta los años sesenta y de las oraciones que recibe el Stmo. Cristo en la parroquia.

Un pregón desde la humildad y la sinceridad, lleno de sentimiento cristiano, en el que Pablo Parrilla se entregó a Paradas. Como muestra, el interminable aplauso con el que fue ovacionado al concluir su pregón.

¡Enhorabuena, Pablo! ¡Enhorabuena, Pregonero!