miércoles, 22 de junio de 2011

CORPUS CHRISTI, DÍA DE LA CARIDAD, carta del 26-06-11

El próximo domingo 26 de junio la Iglesia celebra la Festividad del Cuerpo y la Sangre de Cristo, solemnidad para la que nuestro Arzobispo don Juan José ha publicado la siguiente carta pastoral:

CORPUS CHRISTI, DÍA DE LA CARIDAD, carta del 26-06-11

Queridos hermanos y hermanas:

Celebramos en este domingo la solemnidad del Corpus Christi, en la que todos estamos convocados a renovar nuestra fe en el sacramento eucarístico, fuente y cima de la vida cristiana. En este día de gozo todos estamos invitados a adorarlo, a aclamarlo en nuestras calles y a ir caracterizando nuestra vida como una existencia eucarística, modelada y conformada por este augusto sacramento. En esta solemnidad, celebramos también el Día de la Caridad, el Día de Caritas, la institución de la Iglesia al servicio de los más pobres. No es una mera coincidencia: la Eucaristía no sólo es expresión de comunión  en la vida de la Iglesia; es también proyecto de solidaridad para  toda la humanidad.

Los tres últimos años están siendo especialmente duros para los pobres, los parados, los inmigrantes, los sin techo, y para cientos de familias que sufren las consecuencias de la grave crisis económica que padecemos. Los técnicos y voluntarios de Caritas nos dicen que están desbordados. Han aumentado espectacularmente las demandas. Cada vez son más las personas que solicitan ayuda para pagar la hipoteca, el alquiler de su vivienda, los recibos de la luz y del agua, mientras las parroquias reclaman a Caritas alimentos para distribuir… Estamos ante lo que algunos han llamado con razón una verdadera emergencia social, que genera dolor, desesperanza, múltiples sufrimientos y frustración, que afecta también al personal de Caritas, que se ve impotente ante tantas situaciones de dolor, a las que no puede dar la respuesta que desearía porque los recursos escasean.

A pesar de todo, Caritas es en esta coyuntura un signo cierto de esperanza, tal vez el único para quienes, después de llamar a muchas puertas, han perdido las razones para seguir esperando. Caritas es lugar de esperanza, porque sus voluntarios, técnicos y socios están persuadidos de que su mejor tesoro no es el dinero o los alimentos que distribuyen, sino Jesucristo, en el que se nos ha manifestado el amor y la misericordia del Padre providente y bueno. Él se presenta ante su pueblo como el ungido por el Espíritu y “enviado a anunciar a los pobres la Buena Noticia, a proclamar la liberación a los cautivos, a devolver la vista a los ciegos, a dar libertad a los oprimidos y a  proclamar el año de gracia del Señor”  (Lc 4,18-19). Fundados en Él, escuchando su palabra que nos dice: “dadles vosotros de comer” (Lc 9, 13), ven en el rostro de los pobres el rostro doliente de Cristo, y les sirven con entrega generosa, conscientes de que al servir a los pobres están sirviendo al mismo Señor.

Ellos, como Jesús, que curaba las heridas físicas y morales, que consolaba a los tristes, devolvía la vista a los ciegos, hacía andar a los cojos y devolvía la vida a los muertos, venciendo la apatía o la indiferencia ante el hermano que sufre, generan signos y gestos de esperanza y son para los pobres una ventana abierta hacia el futuro. Como el Buen Samaritano ofrecen gratuitamente signos de compasión y de misericordia, gestos de verdadero consuelo, de cercanía, de cariño, de entrega, de escucha, de servicio, signos que muestran que para nosotros los pobres son nuestros hermanos, los preferidos de Jesús. Con humildad y confianza en la Providencia, ellos y nosotros, toda la comunidad diocesana debe ofrecer signos que devuelvan la ilusión y la alegría a quienes la han perdido, signos de austeridad en una sociedad marcada por el consumismo, signos en los que se haga patente que no sólo compartimos lo que nos sobra, sino incluso aquello que estimamos necesario, que es la prueba más palpable del verdadero amor.

Nuestra participación en la Eucaristía exige de nosotros, hoy más que nunca, signos que vivifiquen, que hagan visible que podemos vivir de otra manera, más austera, más fraterna y solidaria, que otro mundo es posible, el mundo soñado por Dios, fermento de la nueva humanidad.

Al mismo tiempo que invito a todos a ser generosos en la colecta de este domingo, destinada a Caritas, termino mi carta semanal agradeciendo a los voluntarios y responsables de Caritas Diocesana y de las Caritas parroquiales su entrega y los excelentes servicios que prestan a través de sus programas a los  transeúntes, inmigrantes, parados, enfermos de Sida y familias desestructuradas. Pido de nuevo a los sacerdotes que creen la Caritas parroquial en aquellas parroquias en que no existe, pues a la evangelización y a la celebración de la fe, le falta algo esencial si prescindimos de la diakonía de la caridad. A todos os invito a seguir fortaleciendo la genuina identidad cristiana de nuestras Caritas y a cuidar los fundamentos sobrenaturales de nuestro compromiso fraterno. En la Eucaristía, vivida, celebrada y adorada, encontraréis cada día la fuerza para seguir ofreciendo a nuestros hermanos más pobres motivos de esperanza en un futuro mejor. Haréis así real el lema de la campaña de  este año: “La Eucaristía, vida y fortaleza del voluntariado cristiano”.

Para todos, mi saludo fraterno y mi bendición.

+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla

Fuente: www.archisevilla.org

lunes, 20 de junio de 2011

Anuncio de nuevo Párroco de San Eutropio

En el día de hoy el Arzobispo de Sevilla ha dado a conocer los nombramientos y traslados que constituirán los nuevos destinos pastorales de diversos sacerdotes a partir del próximo curso pastoral.

Entre ellos, figura el de D. Francisco Javier Aranda Palma como Párroco de San Eutropio, por quien desde ya pedimos especialmente al Señor para que en el que será su nuevo destino pastoral en nuestra parroquia colme de bienes espirituales a toda nuestra comunidad. D. Francisco Javier Aranda Palma actualmente es Párroco de San Roque (Las Cabezas de San Juan) y fue ordenado sacerdote en septiembre de 2003.

Por otra parte, y como ya anunció a la comunidad parroquial en las misas del primer fin de semana de junio, nuestro actual y querido párroco D. Andrés Ybarra Satrústegui ha sido nombrado Director Espiritual del Seminario Menor.

También damos cuenta del nuevo destino de nuestro paisano D. Manuel Palma Ramírez como Delegado Diocesano de Pastoral de Juventud y como Adjunto al Delegado de Pastoral Universitaria.

Desde estas líneas invitamos a todos los lectores a rezar por ellos y por todos los sacerdotes.

Más información en www.archisevilla.org

sábado, 18 de junio de 2011

CCL Aniversario Hermandad Virgen de los Dolores

El Foro Cristo de la Vera Cruz tiene a bien felicitar públicamente a la Hermandad y Primitiva Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén y Santísima Virgen de los Dolores con motivo de la celebración del doscientos cincuenta aniversario de la fundación de la Hermandad de la Santísima Virgen de los Dolores, allá en 1761 en la desaparecida Ermita del Señor San Juan de Letrán, por entonces también sede canónica de la Primitiva Hermandad de la Vera Cruz, en el día de hoy, 18 de junio, en el que la Hermandad celebra el acto central de la efemérides.

Como nuestros lectores bien conocen, la Primitiva Hermandad de la Vera Cruz ha tenido una estrecha relación a lo largo de la historia en Paradas con la Virgen de los Dolores, relación que se remonta desde perpetua costumbre (como literalmente citaban las reglas de la Vera Cruz del año 1720), hasta bien entrados los años sesenta del pasado siglo XX, permaneciendo aún en la memoria histórica de muchos paradeños.

Supuso un hito fundamental en la historia de la devoción del pueblo de Paradas a la Virgen de los Dolores, el hecho de que en un Cabildo celebrado el 29 de marzo de 1744 las Hermandades de la Vera Cruz, la del Dulce Nombre de Jesús y Santo Entierro de Cristo y la de Jesús Nazareno acordasen adquirir una imagen Dolorosa (por entonces llamada de la Soledad y de los Dolores), en torno a la cual se fundó la Hermandad de los Dolores en 1761, con la obligación en sus reglas de acompañar a las otras tres hermandades en sus cultos.

Desde este espacio, el Foro Cristo de la Vera Cruz manifiesta abiertamente su felicitación a toda la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Santísima Virgen de los Dolores, a la que desea de todo corazón que la celebración de este acontecimiento redunde en la mayor gloria de Dios y de la bienaventurada Virgen María, y en la redención de las almas de sus hermanos y devotos.

Reiterando una vez más nuestra más sincera enhorabuena a la Hermandad, imploramos a Dios Nuestro Señor, con la intercesión de la Virgen María, para que tanto la celebración del día de hoy 18 de junio, como el resto de actividades que tienen programadas hasta final de año, redunden espiritualmente en el bien toda la Hermandad.

viernes, 10 de junio de 2011

Confirmación

El siguiente relato está dedicado a cuantos van a recibir el sacramento de la Confirmación el próximo domingo 12 de junio, a las 20 horas, en la Parroquia de San Eutropio, ceremonia que celebrará nuestro Obispo Auxiliar don Santiago. Esa misma tarde será reinagurado el Museo Parroquial, recientemente reformado.

Este domingo seré tu padrino de Confirmación. Estás en la flor de la vida, en plena juventud que desembarca en una madurez responsable.

Como padre me ha resultado muy emocionante haber visto cómo de manera espontánea quisiste apuntarte a la catequesis de Confirmación en la Parroquia y que, finalizada esa etapa, me pidieras que fuera tu padrino y que este domingo me acerque contigo al altar para que, elegante con tu traje y corbata y bajo la atenta mirada de nuetro Patrón San Eutropio, vea cómo te imponen el crisma mientras digo tu nombre y me vengan a la cabeza tantos momentos que hemos vivido juntos.

Te recordaré de bebé, cuando te traímos a bautizarte y te pusimos a las plantas de San Eutropio por primera vez.

Recordaré cuando siendo un crío te llevaba a la cama y rezaba contigo 'Jesusito de mi vida', con las misma palabras como yo lo había rezado también en mi infancia con tus abuelos, como tantos niños de tu edad hacían y como tantos niños siguen y seguirán rezando. Y cómo no acordarme de cuando le pedías al Niño Jesús que te ayudase a ser un niño bueno, bueno, bueno.

O cuando te enseñé a santiguarte y te explicaba que cuando hacías la señal de la Cruz en la frente era para borrar los malos pensamientos, en la boca para quitar las malas palabras y en el pecho para sacar del corazón los malos sentimientos. Y te susurraba al oído que cuando fueras mayor tú se lo enseñarías a tus hijos.

Te ayudaba a preparar la confesión, que lleno de nervios te costaba arrancar con el 'Ave María Purísima, hace tanto tiempo que no me confieso...', te acompañaba a la misa de los niños y cuando creciste un poco más ya te sentabas en misa con Mamá, con tu hermana y conmigo, y en familia nos acercábamos a comulgar.

Y ahora es tu decisión, tu responsabilidad, tu libertad bien ejercida, la que hace que este domingo nuestro Obispo Auxiliar don Santiago te imponga las manos y te diga "Recibe por esta señal de la Cruz el don del Espíritu Santo".

Habrá quienes digan que no es más que un rito de iniciación a la madurez, equivalente a una presentación en sociedad, a una puesta de largo, o a lo que hagan en las tribus cuando quieren hacer al muchacho ya hombre o aceptar que la chica ya está en edad fértil.

Pero para nosotros los cristianos es más, mucho más. Es el acto de libertad por el que un joven, por primera vez se enfrenta a una decisión en relación con lo más íntimo, con su fe, y decide comprometerse. Ese joven que decide libremente comprometerse ejecuta un acto de madurez. A partir de ahora tienes que saber que dispones de una libertad para usar tu cuerpo, tu mente y tu alma. Pero también asumes una responsabilidad. Precisamente en los tiempos de hoy, en unos momentos en los que la libertad es la reina y la responsabilidad es la gran ausente, tengo que decirte que estoy orgulloso de ti pero también tengo que decirte que ser libre es muy duro y que la responsabilidad inherente a la libertad de la que disfrutas te hará pagar precios a lo largo de su vida.

Como padre tengo la sensación de triunfo por haber llegado hasta aquí contigo (como ya hice con tu hermana) y una vez más tengo que dar gracias a Dios por darme la oportunidad de dejarme disfrutar de este día.

Y como cristiano, es esperanzador ver a este grupo con el que te has preparado para la Confirmación con alegría y al que dan ganas de gritar: seguid trabajando en arreglar el mundo, permaneced firmes en la fe y pasad el testigo a vuestros hijos.

Que Dios os bendiga.